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jueves, 5 de septiembre de 2013

PARCHMAN FARM



Desde hace muchos años la pregunta sobre el origen del blues ha sido planteada y proliferada por doquier y respuestas a tan polémica preguntan han sobrado. Cada una con un sustento, que podría parecer la verdad sobre tan discutida pregunta por el génesis de este maravilloso género musical  pero lo que es un hecho es que, aunque cada una de estas respuestas conllevan a un punto de partida similar, la balanza no ha sido inclinada con el peso suficiente hacia el contexto y geo ambito social de las marginadas condiciones anacrónicas de las penitenciarias que en ese entonces fueron un verdadero tranpolin para el desatamiento metaforico letristico que vendría a colocarse como  punto de partida para que en años posteriores esto llegase a consolidarse como una verdadera corriente musical.

Si bien es cierto que al hablar del génesis del blues las respuestas inmediatamente nos remiten a un estado deplorable de marginidad racial, considero necesario y de vital importancia hacer incapie en el extraordinario trabajo de investigación que nos dejó un importantísimo persoje dedicado al estudio de los orígenes del blues y en especifico a la parte que dedicò para la grabación de un par de discos –entre otros mas- que denotan claramente los simientos que darían lugar a la construcción posterior del blues ya como toda una corriente musical.

Para muchos inmediatamente la imagen de este persobaje podrá saltar a la vista desde antes de mensionarlo, pero para otros tantos bien cabe la necesidad de hacer primeramente una pausa para saber de quien se trata.

  "Alan Lomax (31 de enero de 1915 - 19 de julio de 2002), fue un importante etnomusicólogo norteamericano, considerado como uno de los más grandes recopiladores de canciones populares del siglo XX. Era hijo del también etnomusicólogo John Lomax, con quien desde los 22 años, comenzó su carrera grabando temas cantados por los esclavos negros de Texas, Luisiana y Misisipi. Se licenció en filosofía en la Universidad de Texas y Austin, y trabajó posteriormente en varios proyectos para la Biblioteca del Congreso (Library of Congress) de Estados Unidos. Desarrolló su propio sistema para analizar canciones, que llamó cantométrica, donde principalmente trataba de encontrar las relaciones entre la sociología y el corpus musical. Dedicó la mayor parte de su vida a viajar por el mundo para recoger con su grabadora muestras del folklore musical de países como España (a pesar de la oposición del régimen de Franco), Italia, Irlanda, India y Rumanía. También lanzó a la fama a varios intérpretes de blues como Muddy Waters, LeadBelly, Woody Guthrie, Jerry Roll Morton o Jeannie Robertson, además de grabar estilos musicales casi desconocidos, como los espirituales de Sea Islands. Participó en varios programas de radio y series de televisión, y desempeñó un papel importante en el “renacimiento” del folk (folk revival) que tuvo lugar en los años 50 y 60 en EE. UU. e Inglaterra.

Ganó el prestigioso premio Nacional Book Critics Circle Award en 1993 por su libro "The Land Where the Blues Began", donde exponía la historia de los orígenes del blues. Murió en Florida, a los 87 años, y un año más tarde recibió un póstumo Grammy en reconocimiento a su vida y a su aportación a la música".


Impresionante de verdad el trabajo de este grandioso investigador por lo que podrán darse cuenta. Podemos ahora volver a lo que nos ocupa. Dentro de su extenso recorrido, allan lomax dedica una parte de su investigación primaria al génesis del blues, y en el intento de encontrar las respuestas a este polémica parábola recurre al estudio de los cantos efectuados por los reclusos de las penitenciarias dando como resultado la grabación primeramente de un par de discos que mas tarde se perpetrarían como un verdadero tesoro tanto para los amantes de esta música, como para todo investigador del folclor musical. 


Cabe señalar que si bien, los Lomax habían visitado Parchman (una hacienda algodonera convertida en infame campo de trabajo para los prisioneros) hacia
los años treinta, no se conocen grabaciones de esa primera visita. Solo que algo más de una década después volvieron y en esa oportunidad si recogieron suficiente material para los dos álbumes editados posteriormente como "Prison Songs", el primero de los cuales les presento en esta oportunidad. Estas grabaciones, desde luego, tienen un valor que trasciende lo meramente musical y se adentran en el alma sufriente de estos hombres olvidados de la sociedad que tanto en ratos libres, como en medio de la dura faena, encontraron fuerzas en sus corazones para cantar. Es impresionante el hecho de que en buena parte de estas grabaciones, los prisioneros se acompañan, escuetamente, con el ritmo acompasado de sus propias herramientas de trabajo, mientras entonan,  principalmente, blues, gospels y cantos de trabajo.



Parchman Farm en Mississippi.

Esta penitenciaría era conocida por sus duras condiciones anacrónicas, y es una especie de milagro que Lomax fue permitido en documentar la música en primer lugar. La mayoría del material fue grabado mientras los hombres eran en realidad en el trabajo, y refleja los ritmos de cortar árboles, fireweed dividir, cortar las malas hierbas, y otras tareas. Las notas hacen que gran parte de la forma en la subyugación y la miseria de la comunidad se reflejan en la música. Si bien la monotonía de su vida fue sin duda genuina, la música en sí - sobre todo canciones de trabajo evangelio-ish y cantos dirigidos hacia la obtención de los hombres a través de sus rutinas del día, generalmente cantado a capella, a menudo por grupos - no es deprimente escuchar. Es cierto que es difícil llamarlo edificante saber que los prisioneros estaban soportando, pero hay un enorme orgullo y fortaleza espiritual. Es tan convincente como cualquier otro evangelio, y varios de ellos se dirigieron hacia el pop y el repertorio de rock en formas adaptadas, como "Rosie", "Temprano por la mañana '", y "Stackerlee". [Este disco se publicó originalmente en LP en 1957 como negros Prison Songs, en la Tradición 1020, y las pistas también se puede escuchar en la herencia internacionales Negro Blues y canciones prisión , lanzado en 1994. El CD Rounder tiene un nuevo título y diferentes notas históricamente sesgados.



Pues bien, indudablemente nos encontramos frente a un verdadero acontecimiento que puede ser considerado como una de las bases más cercanas hacia el génesis del blues.

Los acontecimientos aislados indiscutiblemente pueden hacernos dudar al respecto pero lo que es un hecho es que mientras no se concrete una grieta especifica y definitiva como un punto de partida, este campo puede tener un bien ganado lugar dentro de la búsqueda hacia la respuesta sobre el punto de partida de las raíces del blues.

























POR AURELIO PACHECO S.
INVESTIGADOR, LITERATO, COLUMNISTA, EJECUTANTE
DE BLUES DELTA